ARTÍCULO
En la Diversificación de las Economías Radica el Futuro de La Rep. Dom.
Por: Lic. Julio
César Concepción Rodríguez, MBA
Mail:
jcconcepcion@yahoo.com
La diversificación de las economías de
los países del Caribe es uno de los puntos fundamentales en los que, deben
pensar los gobiernos de estas naciones. A pesar del alto crecimiento económico
de la República Dominicana en las últimas dos décadas, el país tiene todavía
importantes retos que enfrentar, sobre todo en materia de desempleo y pobreza.
En este contexto, el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo,
conjuntamente con diversos actores del sistema dominicano, ha formulado la
Estrategia Nacional de Desarrollo, cuyo cumplimiento requiere de un crecimiento
promedio del Producto Interno Bruto real per cápita, conjuntamente con metas de
mejoras en los niveles de pobreza, en el mercado laboral, en la sostenibilidad
ambiental.
El crecimiento económico reciente,
aunque elevado para estándares de América Latina, no es sostenible, pues está
basado en la expansión del sector no transable, mientras que la cuenta
corriente de la balanza de pagos muestra crecientes déficits. Además, dicho
crecimiento no ha llevado a la creación de empleos formales en el número
requerido ni a aumentos en los salarios reales.
Para alcanzar metas de desarrollo, el
país requiere de una transformación estructural que genere un significativo
aumento de las exportaciones, con crecimientos reales anuales cercanos al 9% en
las exportaciones de bienes y servicios, poniendo énfasis en la diversificación
y sofisticación de la canasta exportadora. El país presenta un alto potencial
para desarrollar exportaciones agrícolas, manufactureras, turísticas y de
servicios profesionales. El reto es crear un sistema que permita que todas estas
posibilidades sean examinadas y desarrolladas.
La idea es que ante el período de
crisis, los países caribeños mejoren sus ofertas de exportación, e incluso,
piensen en ingresar a nuevos mercados. Se trata de la apertura del Foro de
Crecimiento del Caribe. En la apertura los países del Caribe deben mejorar sus
ofertas locales y reducir la alta dependencia de importación. Ir pensando en
nuevos mercados, así no hay que cambiar las estructuras existentes, sino lograr
expandir.
Debemos preguntarnos ¿Por qué se
permiten tantos productos extranjeros? en el sector turismo, cuando hay productos
locales que pueden ser apoyados, de forma que se garantice a través de este
punto un crecimiento en los pequeños productores nacionales. Contribuyendo de
esta forma ha añadir valor agregado a
los productos locales para mejorarlos.
Situaciones
críticas
En la región del Caribe la fuga de
talentos ante la falta de oportunidades, ante situación a la cual no escapa el segmento
dominicano, es necesaria la creación de
oportunidades de empleos de calidad para dar marcha atrás a la fuga de los
talentos a economías desarrolladas.
El objetivo es el de deliberar y
evaluar las medidas que se han de tomar
para asegurar la recuperación de la economía y analizar opciones de políticas para asegurar que la recuperación se va a
transformar en un crecimiento sostenido que beneficie a todos los dominicanos.
Crecimiento
económico sostenible
Hay que reconocer la excelente gestión
macroeconómica del gobierno de la República Dominicana, que ha logrado una recuperación importante a partir del año 2004.
Este crecimiento económico había sido sobresaliente desde la segunda
mitad de ese mismo año y que, además, se
había logrado una sustantiva reducción de la inflación.
El Gobernador del Banco Central de la
República adjunto al equipo económico dominicano para la recapitalización de
dicha institución. Ha logrado reducir el costo financiero que generan los
certificados del Banco Central, el cambio de perfil de esta deuda, en materia
de extensión de plazos de vencimiento y disminución de las tasas de interés. Que
constituyen por su monto y cuantía un
déficit operacional de la institución que es cuasi-fiscal.
Para un crecimiento incluyente es necesario profundizar las medidas
macroeconómicas ya tomadas y adoptar otras que están pendientes. Entre las que se encuentran la consolidación
de las reformas tributarias de los últimos dos años, mejorar la focalización
del gasto social hacia los pobres, fortalecer la capacidad del Banco Central
para lidiar con la inflación y tomar medidas para mejorar la competitividad
internacional de la economía.
El crecimiento futuro requerirá mejorar
la capacidad productiva de los dominicanos, lo que también contribuirá a que
los frutos del crecimiento sean más ampliamente compartidos entre la población.
Implementación del
DR-CAFTA
La importancia que reviste la entrada
en vigor del DR-CAFTA y los grandes desafíos y oportunidades que representa
tanto para el gobierno, como para el sector productivo y exportador. Un trabajo
de investigación del BID resaltó que el tratado comercial DR-CAFTA no sólo está
abriendo nuevos mercados para la
República Dominicana, sino que brinda una excelente oportunidad para
diversificar su economía y aumentar sus ventajas comparativas. Hay un profundo
reto institucional de crear una estructura gerencial en el sector público y
privado que goce de credibilidad y facilite generar nuevos negocios y, por
ende, nuevos empleos
Innovación
tecnológica y competitividad
La innovación y el desarrollo
tecnológico pueden generar mayor competitividad en la economía dominicana, que
se traduzca en mayor producción, nuevas exportaciones y crezcan los empleos.
Es una cuestión clave para la República
Dominicana los esfuerzos liderados para conectar el concepto de innovación con
los importantes avances en la agenda de competitividad del Consejo Nacional de
Competitividad, reflejados en la creación de clústeres o grupos asociativos para
la producción y las exportaciones, y con
el esfuerzo de atraer inversiones tecnológicas de punta que realiza el Centro
de Exportaciones e Inversiones, brindando nuevas oportunidades de capacitación
en carreras tecnológicas para la juventud.
El BID tiene en el país una cartera importante de
préstamos por $630 millones de los
cuales se ha desembolsado al país más de la mitad, en apoyo a varios sectores,
como educación, salud, infraestructura básica, mantenimiento de carreteras,
agua potable, riego, la modernización del sector público y algunos temas nuevos
como la competitividad y la capacitación laboral. . El apoyo del BID a República Dominicana,
tiene como prioridad central ayudar a reducir la pobreza. Esa estrategia es también apoyada con un préstamo por valor de $611
millones
Políticas
Requeridas
§
Optimizar
la rentabilidad relativa del sector transable y reducir la volatilidad de los
precios relativos que enfrenta.
§
Acoplar
más eficazmente los sectores productivos con los recursos de ahorro que capta
el sistema financiero.
§
Garantizar
una creciente y oportuna provisión de insumos
por parte del sector público.
§
Significativas
y efectivas mejoras en la calidad del sistema educativo
§ Focalizar
en asociaciones la explotación de las
ventajas y oportunidades de la República de Haití.
Para tales objetivos, se recomiendan
las siguientes políticas:
Macroeconomía
§
Patrocinar
una estrategia económica basada en una política fiscal más ajustada, que
permita que las metas de inflación se alcancen con una política monetaria más
laxa, a fin de generar un tipo de cambio real y más competitivo.
§ Desincentivar
el ingreso de capitales de corto plazo a fin de evitar la apreciación de la
moneda y darle más flexibilidad a la política monetaria, especialmente en los
actuales momentos en los que la política monetaria de los países desarrollados
es sumamente flexible. Esto puede lograrse estableciendo mecanismos tales como
encajes, impuestos o límites cuantitativos a los ingresos de capital de corto
plazo.
§ Adoptar
un método de inflación modificado que incluya como objetivo, además de la
inflación y el pleno empleo, el tipo de cambio real de equilibrio y la
sostenibilidad de la balanza de pagos. Ampliar los mecanismos de política
necesarios para responder operativamente a las desviaciones del tipo de cambio
real con respecto a sus niveles deseados.
§ Garantizar
un nivel estable de gasto público como porcentaje del PIB tendencial, de forma
que genere automáticamente una política fiscal contra-cíclica. Para ello, se debe
establecer una comisión técnica inter-partidaria que pronostique el crecimiento
del PIB tendencial y, por tanto, el crecimiento necesario del gasto público.
§
Re-focalizar
el gasto para ampliar la inversión en aspectos que optimicen la
productividad del aparato económico.