domingo, 10 de junio de 2012


ARTÍCULO

SIN UNION NO HAY FUERZA

 Desde el año 1978 hasta hoy los procesos convencionales del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), han sido traumáticos y mortales para la democracia y la unidad de ese partido.

En cada convención el PRD actúa como una mujer preñada que se dirige a la sala de parto de donde saldrá otra criatura, los hijos del PRD moderno son: PRI, BIS, PRSD y la Estructura.

También hay que reconocer que en la mente de la dirigencia de ese partido nunca han perdido una elecciones ya que ha primado el criterio de que siempre han sido victima de alguna artimaña y de ahí que los procesos electorales se hayan resueltos a Bombazo, Gacetazo, trastrueques, dislocación, juntazo, compra de cédula y un etcétera interminable lo cual dice que en su diccionario no existe la palabra PERDIMOS.

Es imposible y seria una mezquindad, negar que el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), es la agrupación política mas poderosa que se ha dado el pueblo.  Pero lamentablemente sus dirigentes no sintonizan con ese sentimiento del pueblo dominicano, que tanta veces le ha dado la oportunidad de demostrar su capacidad, y el mismo se porta como una empresa privada donde cada accionista se cree dueño absoluto y nadie puede estar por encima de él. Esa estructura geriátrica políticamente, tiene una forma de hacer política muy arcaica.

La existencia de éste y cada partido político del sistema son vitales para el sistema democrático siempre y cuando sepan realizar su papel de oposición y contribuyan al equilibrio del poder, y los mismos dejen de ser simple mercancía que se vendan al mejor postor en el mercado de subastas.

Es un error de la cúpula dirigencial del PRD buscar la causa de su derrota en rencores grupales o peor aun a trampas y chicanerias de los opositores, pensar así seria la mejor manera de alejarse de la competencia y perder el apoyo que le brinda el pueblo, la lógica y la inteligencia aconseja un congreso unificador, en el cual se analicen las verdaderas causas de la derrota, y esas causas están dentro del mismo partido, guardar rencores e incubarlos solo serviría para construir pólvora y almacenarla en una cocina  con fosforo encendido, resultado cada cuatro años el mismo problema de la división. 

No puede ningún partido que aspire dirigir los destinos del país, estar con tanta frecuencia poniendo el pueblo en un estado de miedo, porque hace de cada elección no una fiesta de la democracia si no una amenaza de guerra; se supone que quien aspira a gobernar un país lo que debe buscar es la mejoría colectiva, mejorar la situación de los pobres pero jamás el derramamiento de sangre.

Los grupos, dueños del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), deben avocarse a un análisis FODA, en donde resalten sus Fortalezas, identifiquen sus Oportunidades, reconozcan sus Debilidades y estudien sus Amenazas, no hacerlo seria escribir su panegírico.

Absurdo es seguir los dos dueños de facciones o lideres como le quieran llamar ya que un líder dirige su grupo y jamás el grupo le dirige a el, un líder piensa con cabeza fría nunca por la pasión ni el calor del momento, un líder no construye monstruos donde lo que existen son niños inofensivos.

Seguir jugando al olvido del pueblo es un peligro, para los políticos somos un pueblo de olvidadizos y desmemoriados, pero tanto da una gotera en una piedra que hace un hoyo dice un refrán popular, y eso puede pasar con el pueblo y las aspiraciones del PRD en el futuro, que de tanto provocar pánico, desasosiego, e incertidumbre la desconfianza destrone a la más poderosa fuerza política de la República Dominicana, simpatizar por un partido es una acción que nace en el subconsciente de la persona a veces por color, por agradecimiento, por tradición familiar  y la menor por ideología o convicción.

Lo mejor que le puede pasar a la democracia dominicana es que el PRD, se organice monolíticamente abriendo sus puertas a un nuevo liderazgo, de donde surjan jóvenes que inyecten energía nueva y visión de futuro, donde los viejos robles, si, esos mismos que han dejado apagar el jacho le entreguen el jacho a esos jóvenes y así el sol vuelva a brillar en el oriente y el PRD siga siendo el partido del pueblo y la libertad.  No el partido de Hipólito Mejía o de Miguel Vargas Maldonado.

Autor: Juan Isidro Montàs Francisco.