miércoles, 22 de agosto de 2012


 ARTÍCULO
POR SU FRUTO LO CONOCEREIS
El discurso pronunciado por el señor Presidente de la República Licenciado Danilo Medina, en la toma de posesión, se puede catalogar como excelente, el mismo llenó de esperanza al pueblo.
En filosofía se dice que entre la practica y la teoría existe una correspondencia biunívoca  la cual dice que la teoría surge de la practica y esta  a su vez vuelve a ella para su verificación, ¿que nos dice esto? que teoría y practica van unidad y la existencia de la una depende de la otra.
El presidente Danilo Medina no  debe quedarse en palabras sino ir a los hechos. Pero al anunciar el gabinete que lo acompañará comenzó a crece la desconfianza y la desilusión en el pueblo, porque al juzgar por el accionar del equipo conformado todo parece ser más de lo mismo. En beisbol muchas veces cuando un equipo no encuentra la ruta ganadora es normal un cambio de manager y, en varias ocasiones ese nuevo dirigente produce buenos resultados, lo cual indica que un buen dirigente puede hacer cambiar el juego.
Aristóteles dijo “No hace falta un gobierno perfecto, se necesita uno que sea practico”. Los últimos presidentes que hemos tenidos nos han enseñados que este es un país en el cual  perece ser existen muy pocos hombres o mujeres con capacidad de desempeñar un ministerio, pues siempre, se hacen acompañar de las mismas personas en lo mismo puesto.
Si fuéramos a analizar  el discurso del presidente Danilo Medina, encontraremos iniciando, una falta de equidad en cuanto a la llamada igualdad de géneros, en un gabinete de 28 altos funcionarios sólo existen cuatro mujeres para un catorce (14%) por ciento lo cual esta muy lejos de equidad, en un país en el cual la población es 50% hombres y 50% mujeres.  
Ningún partido que alcance el poder puede gobernar ignorando su cúpula dirigencial pero tampoco es obligatorio que todos sean Ministro de Estado ni administradores generales; los hombres deben prepararse para los cargos no los cargos para los hombres. Justo es reconocer que el ex presidente  Dr. Leonel Fernández contó en su gabinete con Ministros, administradores y directores excelentes que dieron brillo a sus mandatos, pero también existieron muchos que por su accionar estuvieron todo el tiempo en el cristal de la lupa del pueblo, y otros  lucen agotados.
Al ser electo un presidente del mismo partido que nos gobernaba nos ahorramos el ya gastado lema de   que encontramos las arcas del Estado limpia; pero estamos amenazados por una crisis económica mundial de la cual no existe ningún país blindado, parafraseando a la gran líder de la india Indira Gandhi “hay que vigilar a los ministros que no pueden hacer nada sin dinero y a aquellos que quieren hacerlo todo solo por dinero” estos son tiempos de austeridad, sacrificio y desprendimientos.
Las personas tienen la oportunidad de reivindicación y como dijo el Maestro Jesucristo “Por su fruto lo conoceréis” pero llevar al gabinete personas que han tenido accionar cuestionable despierta suspicacia  en los gobernados.
Todos los organismos vigilantes de la corrupción y transparencia en la República Dominicana han dado una valoración horrible a nuestro país en manejo de corrupción ubicándolo como uno de los últimos del mundo, razón por la cual la poca credibilidad en los funcionarios del gobierno.
Un buen director de orquesta detecta el músico que desafina  no importa el lugar donde esté ubicado dentro de la orquesta ni el instrumento que toca.
Un país esta regido por una Constitución y leyes que facilitan y conducen a su gobernabilidad, lo cual se logra con el simple respeto a estas, ya lo dijo el sabio griego Pitaco de Mitilene “Para que un imperio esté bien gobernado es necesario que el rey y todos lo que ejercen autoridad obedezcan a las leyes como simples individuos”.
El presidente de todos los dominicanos y dominicanas, licenciado Danilo Medina, ha sido coherente en sus discursos como candidato a la presidencia de la república y en el pronunciado ya como presidente constitucional de la república, con lo cual demuestra sus buenas intenciones o por lo menos su buena memoria.
El reto es grande pero la historia está llena de hombres y mujeres que han sabido buscar y dar soluciones a grandes obstáculos y en determinado momento de su vida han ayudado a cambiar el curso de los acontecimientos, nuestro continente americano, ha parido muchos de esos que han llenado páginas    de hechos trascendentales, y, debemos mantener la esperanza, de que nuestro presidente escribirá su propia historia como  positiva. El país no será como el TItanic, sabremos romper el Iceberg que impide el paso del barco hacia un puerto seguro.
Ningún presidente es omnipotente, eso solo lo es Dios. Es necesario que cada quien en el país esté presto a jugar su rol en ese equipo, ciudadanos, oposición,  organismos de vigilancia y que todos contribuyamos con nuestra cooperación, la cual consiste en hacer lo que nos corresponde porque nos lo asignan la Constitución y las leyes; no dejemos que se nos obnubiles la razón y que la mezquindad no nos permita aportar solución a los grandes problemas que se ciernen con  los fuertes vientos que se avecinan en la economía mundial.
Una de las mejores armas con que se puede contar es la voluntad, si existe, rompe la inercia logrando así mantener en movimiento el motor de la realizaciones.
El mundo vive la economía del conocimiento, en la cual las personas son parte del activo contable, elementos tangibles que producen valor agregado a la empresa o institución  y eso es el país, una empresa grande que necesita un buen administrador capaz de crear valor agregado, elevando su valor de mercado. 
Démosles el tiempo necesario a los nuevos ministros para que el nuevo presidente como el bambú afinque sus raíces en la tierra y, se pueda fortalecer haciéndose inmunes a la fuerza de la destrucción, maldad esta que se manifiesta en corrupción, inequidad, tráfico de influencia, favores políticos, indiferencia, injusticia y abuso de poder.