ARTÍCULO
EMPRENDURISMO Y MARCA PAIS
Por: Lic. Julio César Concepción Rodríguez, MBA.
Mail:jcconcepcion@yahoo.com
El emprendedor regularmente piensa en grande, es persistente en todo lo que se propone, sabe entregarse por completo a los retos y las oportunidades. Entonces el proyecto de ley de Emprendimiento con el que se procura crear oportunidades de desarrollo de ideas innovadoras para los emprendedores en la nación. Deberá traer consigo facilidades de acceso a financiamiento, capitales y créditos a través de redes de inversión, incentivos y políticas que impulsan el desarrollo de iniciativas de emprendimiento.
El sector
público y el privado deberán trabajar de la mano los temas de importancia, y
que estén convencidos de que la ley de emprendimiento e innovación empresarial
es una emergencia en República Dominicana para la creación de empleos, nuevos
negocios, y así la dinamización de la economía, e ir haciendo los aportes
necesarios para la consolidación de la marca país.
Dentro de lo que
ofrece el proyecto de ley de emprendimiento, se advierte un incentivo a los
empresarios tradicionales para que inviertan en pequeños negocios, y éste,
lejos de ser una baja en las recaudaciones del Estado, viene siendo un aumento
porque los empresarios no podrán tener más del 40%. Es de rigor que el
emprendedor siempre debe tener el mayor por ciento de las acciones del nuevo
negocio.
Con el proyecto
de ley se busca que el 25% de los fondos del Consejo Nacional de Promoción y
Apoyo a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Promipyme), sean destinados
exclusivamente para nuevos negocios en el país, también se contempla una
ventanilla única para prescindir todos los pasos burocráticos.
El mundo ya no
puede contar con que los mercados emergentes ofrezcan lo mismo. Tienen menos
espacio para la maniobra financiera debido a las consecuencias, incluyendo
niveles más altos de crédito, temores de burbujas inmobiliarias y préstamos
malos, y un legado de inversiones no rentables en tiempos de apogeo. Como la
economía de mercados emergentes ahora conlleva más inversión para generar
una unidad extra del producto interno bruto, y de la misma forma, también requiere
más crédito.
El crecimiento
crediticio puede ser una bendición, especialmente en el mundo emergente este
acelerado desarrollo permite a los gobiernos crear infraestructuras, a las
compañías construir factorías y a las familias comprar viviendas y productos
imperecederos. Creo que esa rápida expansión del crédito juega una gran
parte en el aumento de las clases medias del mundo emergente. Los aumentos
rápidos frecuentemente son relacionados a los debilitados controles y a la que
pueden conducir a malas deudas e inversiones improductivas.
En el largo
plazo, las economías emergentes todavía tienen enormes requerimientos de
inversión, y la capacidad de financiarlas con crédito. Por supuesto,
cuando se tiene rápida expansión de crédito en los mercados emergentes, también
se pueden obtener los problemas clásicos como son el abuso y el exceso de
endeudamiento.
Pero ese no es
un problema sistémico, lo que muchos mercados emergentes necesitan es tiempo
para trabajar, clasificar las buenas inversiones de las malas, lidiar con las
deudas, y seguir adelante. La clave son los recortes de la tasa de
interés que muestran la capacidad de contribuir con los esfuerzos globales de
facilitar el crédito en respuesta a la depresión inducida por la crisis global
y la eurozona.
Marca País
Una estrategia
de Marca País permitirá al país proveer una plataforma común desde la cual
emprender, de manera articulada iniciativas público privadas que consoliden su
potencial en los mercados internacionales, fortaleciendo su posicionamiento en
el contexto global. La capacidad de nuestro país de aprovechar las
oportunidades y ventajas de libre comercio, no sólo depende de sus
transformaciones internas, sino de su reconocimiento internacional.
Es por esto que la correcta colocación del nombre “República Dominicana” en las mentes de los consumidores e inversionistas de todo el mundo, contribuirá a mejorar la inserción sostenible de los productos y servicios dominicanos a nivel global y resaltar su calidad, potencial cultural, turístico y de inversión, contribuyendo así al crecimiento económico y a la competitividad del país.
Avances para la Estrategia Marca País Rep. Dom.
La necesidad de desarrollar una Estrategia Marca País (EMP), subyace tras el interés común del Estado y el sector privado de consolidar una imagen nacional capaz de impulsar un reconocimiento mundial de la oferta dominicana. Desde el año 2005, bajo contrato de préstamo núm. 1474-OC/DR del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el financiamiento del Programa para el Desarrollo de Ventajas Competitivas de la República Dominicana.
El Consejo Nacional de Competitividad, en su rol de unidad ejecutora de dicho programa, procede con la contratación de una firma internacional para la realización de una consultoría con el propósito de establecer una EMP para ser utilizada de forma integrada y coherente, con la finalidad de contribuir a su posicionamiento en los mercados globales y al aumento de la calidad y valor de sus exportaciones, de las inversiones extranjeras y del turismo.
Un diagnóstico sobre la percepción del país desde el punto de vista local e internacional, así como el desarrollo del concepto estratégico de la marca. Parte sustancial de dicha investigación correspondió a la identificación de cuatro elementos soportes; Ciudadanos, Turismo, Comercio e Inversiones que han de interrelacionarse para un posicionamiento consistente y diferenciador de la marca. Igualmente hace una correlación sobre los beneficios que trae consigo una coherente y sostenida implementación de una estrategia efectiva.
Fundamentada en los elementos, que han de repercutir positivamente en un mayor bienestar económico, social y cultural. Algunos de estos beneficios corresponden a:
1). Fomentar el
autoestima y crear un sentimiento de orgullo capaz de preservar y valorar
nuestra cultura y tradiciones, 2). Fomentar que las empresas tengan una
orientación mayor al mercado y así sean más competitivas, eficientes y
productivas capaces de crear productos de mayor valor agregado, 3). Crear el
ambiente necesario para atraer mayor inversión internacional y 4). Contribuir a
que el turismo pueda continuar su orientación hacia una mayor integración de la
población en general, y por ende garantizar su sostenibilidad.
La garantía de la correcta implementación de la estrategia, dependerá de la coordinación de una agenda conjunta con los sectores claves, que permita capitalizar las gestiones resultantes de las investigaciones existentes ya realizadas. La coordinación de acciones intersectoriales y avances que en materia de mercadeo y posicionamiento el país ha logrado a través de las efectivísimas gestiones de la Secretaría de Estado de Turismo en la promoción internacional del país, la convierten en una plataforma tendente a fortalecer y madurar las gestiones de EMP que permitan su permanencia y solidez en el mediano y largo plazo.
