martes, 17 de julio de 2012


ARTICULO

Competitividad, Requisitos  de los Mercados  y Exportaciones de las Pyme

Por: Lic. Julio César Concepción Rodríguez, MBA.
Mail: jcconcepcion@yahoo.com

El Consejo Nacional de Competitividad (CNC) como organismo en que participan los sectores público y privado tiene esencia mixta, su objetivo principal es formular, implementar y desarrollar las estrategias competitivas necesarias de los sectores productivos vitales de la economía del país, con el fin de estructurar una política nacional para enfrentar los retos de la globalización y la apertura comercial.

Deberá mantener una visión de trabajo y liderazgo en la cual se busca, mediante el diseño de instrumentos de política y planes concretos de inversión, diversificar y fortalecer los principales sectores productivos en el marco de una macro estrategia competitiva nacional.

Esto se produce mediante:

*La implementación del Plan Nacional de Competitividad Sistémica.
*La promoción de la asociatividad como parte integral de la Responsabilidad Social Empresarial.
*El desarrollo del modelo de Clusters.
*El propiciar un espacio de diálogo público-privado para la discusión de políticas.
*La promoción de mejoras en el ambiente y clima de negocios.
*La promoción de reformas y modernización del marco jurídico.
*El monitoreo y seguimiento al desempeño competitivo.

Su objetivo cardinal, que es el de resolver las debilidades y limitantes existentes en el sistema productivo nacional, a fin de proceder con el fortalecimiento de la economía local y el desarrollo de clusters que permitan acceder a los mercados a los que el país necesita exportar de forma competitiva. Lo que queda claro que como organismo rector de tales estrategias no está actuando apropiadamente conforme los enunciados de la ley que le dan origen, a juzgar así por todas las dificultades, que hoy por hoy vienen enfrentando los grupos de pequeños y medianos productores para la exportación de sus productos.

Los pequeños y medianos productores agronegocios (Grupo PYME), por carecer del asesoramiento y de las condiciones económicas adecuadas para cumplir los requisitos de los mercados,  pierden la oportunidad de exportar sus productos libres de arancel a EEUU.,  en el marco del DR-Cafta. Se estima que los requerimientos no arancelarios son condicionantes claves de acceso a mercados. Se estima que alrededor del 75% de productos primarios y bienes manufacturados de origen agropecuario y el otro 25% de manufacturas industriales enfrentan requerimientos no arancelarios en su ingreso a Estados Unidos.

Los requisitos que estas no cumplen se refieren a medidas fitosanitarias, inocuidad e higiene, etiquetado, empaque, embalaje y transporte, normas y reglamentos técnicos, evaluación de la conformidad, normas de origen,  entre otros. Muchas Pymes pierden la oportunidad de exportar en el marco del DR-Cafta porque no tienen las condiciones económicas y de asesoramiento para cumplir con estos requisitos, lo que indica que la implementación del plan nacional de competitividad sistemático, requiere carácter de urgencia.

El BID previamente estudió los aspectos importantes para desarrollar el proyecto,  reveló que dichas medidas afectan de manera importante a las empresas dominicanas, en su gran mayoría Pyme, debido al tipo de productos que estas producen y exportan, y dado que en general, dichas empresas carecen de capacidad para resolver los complejos requerimientos técnicos de acceso a los mercados. Por lo que entendemos que el Consejo Nacional de Competitividad, debe intervenir con las asesorías técnicas y la facilitación de los aspectos burocráticos, relativos a los casos que pudieran presentarse.

Tradicionalmente la participación de las Pyme en actividades de comercio exterior ha sido limitada, en particular, dada la tendencia de una elevada concentración de exportaciones en pocos productos y empresas. La ausencia de políticas públicas efectivas de apoyo a las Pyme se ha señalado también como un factor clave en el limitado desarrollo comercial de las mismas.

El comercio externo representa una opción clave para el crecimiento y  pleno desarrollo de estas empresas, dados los dinámicos vínculos que pueden ser establecidos con mercados en expansión, nuevas tecnologías, la generación de mayor valor agregado y con la captación de ingresos en divisas.

La actividad de manufactura de EEUU., repentinamente cayó durante el mes junio,  a su nivel más bajo en los últimos  tres años, en un momento en que la depresión en la economía global toma su cuota en uno de los puntos de atención de la recuperación económica precisamente de los EEUU. Los pronósticos de los economistas habían señalado un pequeño descenso, antes que apuntar hacia una expansión.

Algo de esa fragilidad está claramente llegando desde  fuera de EEUU, desde que las nuevas órdenes de exportación cayeron desde un 53.5 hasta 47.5.  Esta es una clara señal, sin embargo, de que a EEUU le está alcanzando la depresión que ya está en marcha en Europa y China.

Mientras tanto, los precios de entrada disminuyeron fuertemente, lo cual podría adicionalmente aliviar los temores de inflación y dar espacio para que las  organizaciones reguladoras tomen acciones correctivas a tiempo y  más enérgicas.

El sector textilero asegura que está en capacidad de aportar 15 mil nuevos puestos de trabajo de forma inmediata, lo que estimularía una reducción de la tasa de desempleo, pobreza y de criminalidad, la pequeña y mediana industria de la aguja tiene una capacidad instalada para producir una considerable cantidad de prendas de vestir de alta calidad tanto para el mercado local como el internacional.

El cierre de muchos parques industriales, constituye ante la circunstancia actual una oportunidad para el relanzamiento y apoyo al sector, así como la reincorporación  de la mano de obra calificada ociosa, que está esperando la ejecución del gran  plan, que mermita la recuperación del sector para reinsertarse en el mercado laboral.