SAN PEDRO DE MACORIS. Esta ciudad fue el escenario para la celebración del Cenáculo Nacional Mariano, una actividad promovida por el Movimiento Sacerdotal Mariano de la Iglesia Católica.
Con esa actividad se busca acercar a los sacerdotes católicos de todo el mundo a consagrar sus vidas y ministerios al Inmaculado Corazón de María.
La actividad religiosa tuvo lugar en el Polideportivo de la Universidad Central del Este, iniciando a las 8 y 30 de la mañana con el rezo del Santo Rosario, meditaciones y alabanzas al Señor.
También una breve procesión con la imagen de la Virgen María por calles aledañas a la Universidad Central del Este.
La eucaristía de clausura fue presidida por Monseñor Jósef Wesolowski, Nuncio Apostólico, acompañado de los obispos Pablo Cedano, auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Diómedes Espinal, de la Diócesis de Santiago de los Caballeros, Gregorio Nicanor, de la Diócesis de Higuey, además de Francisco Ozoria, de la Diócesis de San Pedro de Macorís y Hato Mayor.
Estaban presentes además laicos, diáconos, sacerdotes y religiosos.
En su homilía el Nuncio Apostólico resaltó las cualidades de la Virgen María como modelo de fe y entrega cristiana, en especial en estos días en que la humanidad presencia una gran convulsión social, política y religiosa.
Añadió que por ello se hace necesario un reencuentro con la fe en Cristo a quien la Virgen María invita a la humanidad a amar, conocer y hacer vida.
El Movimiento Sacerdotal Mariano es una entidad mundial que no tiene fines de lucro y que fue creada por el sacerdote italiano Stefano Gobbi, quien falleció el 19 de Junio del 2011.
El mismo tiene como agenda central la promoción de la devoción mariana entre los sacerdotes y fieles mediante la celebración de los cenáculos que pueden hacerse tanto locales como regionales y diocesanos.
Cenáculo se refiere a un encuentro de oración profunda, a imitación de los discípulos que se unieron con María en el Cenáculo de Jerusalem como está establecido en Hechos 1,14.
Una de sus principales características es el rezo del Santo Rosario, según explica el movimiento, con el cual se invita a la virgen a unirse a la oración, se ora conjuntamente con ella, mientras ella misma va revelando a las almas el ministerio de la vida de Jesús.
La información está contenida en un correo electrónico llegado a nuestra redacción y enviado por el Diácono Fabio Serrats, miembro de la Pastoral de Medios de Comunicación.
(FOTOS CORTESÍA FABIO SERRAT)
