ARTÍCULO
VALORACION Y APORTES DE LA LEY 392-7 SOBRE COMPETITIVIDAD E INNOVACIÓN INDUSTRIAL.
Por:
Lic. Julio César Concepción Rodríguez,
MBA.
Mail:jcconcepcion@yahoo.com
Uno de los más grandes errores es juzgar a las
políticas y programas por sus intenciones, en lugar de por sus resultados. (Milton
Friedman)
El sector industrial ha
recibido incentivos millonarios en los últimos cuatros años como consecuencia
de la aplicación de la Ley 392-07, que creó a Pro Industria que se puso en
marcha en el año 2008, según datos obtenidos de los registros del Consejo Nacional de Competitividad (CNC). Esta
ley representa el mayor impulso que haya recibido el sector industrial
dominicano en las últimas cuatro décadas. Los beneficios que promueve esta Ley sólo pueden ser comparados con la Ley 299
de finales de la década de los años 60,
con la cual en su momento se promovió un nuevo orden en la industria
local.
Conforme con la aplicación
de la Ley de Proindustria, la Dirección General de Aduanas (DGA) liberó del
pago del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios
(Itbis) a las importaciones y demás como
muestra este cuadro ilustrativo a saber:
Incentivos
Generados Por la Ley 392-7
|
Por
Cientos
|
||
Años
|
Concepto
|
Valor
/MM
|
Por
Años
|
2008
|
Itbis/Importaciones
|
3,849
|
0.32
|
2009
|
Itbis/Importaciones
|
4,876
|
0.40
|
2010
|
Itbis/Indust. Local
|
2,956
|
0.25
|
2011
|
Itbis/Indust. Local
|
376
|
0.03
|
Total
►
|
12,057
|
1.00
|
|
Fuente:
Archivos de CNC
|
A través del CNC, los
clústeres industriales, de plásticos, productos de belleza y cacao recibirán
asistencia técnica por alrededor de RD$30 millones, que ello representa un gran
beneficio para la industria del país.
Esta ley formulada y
promovida por el CNC, establece que estarán exentas de pago de Itbis en la DGA
las importaciones de materias primas, maquinarias industriales y bienes de
capital con tasa arancelaria de cero por ciento. El impulso del CNC se produce en el Primer
Congreso Industrial, celebrado en marzo del año 2007, en cuyo encuentro
participaron las principales organizaciones empresariales del país.
Análisis de Impacto del
Proyecto de Ley que Modifica la Ley 392-07 sobre Competitividad e Innovación
Industrial, comentarios técnicos que estimamos de interés:
1). La modificación a la
Ley 392-07 sobre Competitividad e Innovación Industrial que crea Proindustria
propuesta por el Gobierno constituiría una nueva forma de subsidiar las
importaciones de productos industriales terminados de la canasta básica exentos
de ITBIS para el consumidor final y una nueva competencia desleal para los
productores nacionales. Verbigracias, la leche que se procesa en República
Dominicana utiliza insumos y componentes importados como son los empaques de
cartón que con la modificación a la Ley de Competitividad tendrían que pagar
ITBIS en aduanas, mientras que la importada que viene envasada no tendría que
pagar dicho impuesto en Aduanas, lo que le genera una ventaja comparativa al
producto importado. Esto mermaría aún más la competitividad de las industrias
locales frente a los productos terminados importados. Esto aplica también a
otros productos de consumo masivo como el aceite, azúcar, café, embutidos,
pollos, medicamentos y otros de primera necesidad.
2). El Sector Industrial se verá enfrentado a dos consecuencias
inevitables:
2.1 Primero, estará pagando un ITBIS al principio de su proceso productivo,
descapitalizando al sector. Un impuesto que no pagan productos similares
importados y totalmente terminados. Esto es competencia desleal, que por ende
va en detrimento del capital productivo nacional.
2.2 Segundo, como existe una pérdida financiera por parte de las empresas
dominicanas e incertidumbre en la recuperación del impuesto pagado por
adelantado, parte del costo que tendría será transferido a los consumidores,
provocando un aumento de los precios de los productos industriales.
3). Retornar el cobro a la Dirección de Aduanas representaría un retroceso
y una contrarreforma para el sector productivo nacional, ya que significaría
volver al modelo de cobro al principio de la cadena de producción. Esto
provocaría adicionalmente una desventaja competitiva de los exportadores
dominicanos frente a sus competidores internacionales y la merma de su capital
a través de ese mecanismo, pues tendrían que volver a adelantar el ITBIS en
Aduanas de los insumos importados antes de producir el bien.
4). No está claro cual es el
propósito que tienen algunos sectores oficiales de modificar la Ley de
Proindustria con aparente interés de retornar el cobro del ITBIS a la DGA, y colegimos en creer que podría servir a uno de los siguientes
propósitos:
4.1 Que se persiga restar competitividad a la industria local para
favorecer las importaciones, o;
4.2 Se quiera recaudar dinero en el corto plazo para cubrir un déficit
fiscal a costa de la descapitalización de los productores nacionales, ya que en
todo caso el ITBIS dejado de pagar en aduanas lo debe cobrar la DGII cuando se
vende el producto, o se tiene que devolver a los productores cuando el bien se
exporta y cuando está exento.
5). Cualquiera de los dos propósitos reflejaría una visión cortoplacista de
sus peticionarios, ya que se recaudarían unos cientos de millones ahora, sin
importarles el destino inmediato del desarrollo del aparato productivo versus
la creación de nuevos empleos, generación de nuevos ingresos y el aumento de
las exportaciones. Además, no estarían tomando en cuenta las consecuencias
inflacionarias de estas trasformaciones, incluyendo la de la Ley de
Hidrocarburos, que ha sido rotulada por todos los sectores.
6). En lo referente a la propagación de los proyectos de leyes afines propuestos por Hacienda, entendemos que se han
cometido errores claves, pues no ha sido
efectiva la comunicación con la sociedad y con los sectores productivos.
7). Debe tomarse en cuenta, además, que este proceso encarece las
maquinarias y equipos destinados al sector, por los cuales hay que pagar un 16%
de ITBIS sobre su valor, ITBIS que resulta muy trabajoso poder recuperar y que implica, además, contar con
mayores recursos para las nuevas adquisiciones y/o innovación industrial.
Finalmente, indicamos que
todo este proceso ha generado una gran incertidumbre jurídica tanto para los inversionistas
nacionales como extranjeros. Para las nuevas autoridades, esto constituye un reto
y a su vez una gran oportunidad para el
equipo económico que suponemos resultará nombrado como órgano rector del quehacer productivo y competitivo del país
en materia industrial, es decir tiene la responsabilidad de eliminar todas las
barreras, que inciden en la competitividad con desigualdad de nuestros
productores.